Marisol López
28 de julio de 2021
Palabras clave: Responsabilidad, arcilla, plomo, salud, conciencia.
El plomo es un elemento quÃmico útil para muchas industrias, pero dentro del cuerpo humano es dañino. De hecho cuando ingresa él, una persona puede sufrir intoxicación por plomo y esto dañará su salud, principalmente cuando se trata de infantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que si el grado de exposición a este metal es elevado, ataca al cerebro y al sistema nervioso central, pudiendo provocar coma, convulsiones e incluso la muerte. Los niños y niñas que sobreviven a una intoxicación grave pueden padecer diversas secuelas como retraso mental o trastornos en su comportamiento. En 2018, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición reveló que 1.4 millones de niños y niñas mexicanos de 1 a 4 años tienen niveles de plomo en la sangre por encima de 5 microgramos por decilitro, un criterio establecido por la NOM-199-SSA1-2000 como el máximo permitido de plomo en sangre para infantes y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
La alfarerÃa es el arte de elaborar objetos de barro y arcilla, y desde hace mucho tiempo nuestros antepasados lo adoptaron como un oficio para hacer toda clase de enseres y artilugios domésticos. Estos objetos están llenos de historia, sin embargo, contienen un elemento que puede resultar dañino, por lo que es importante decir: ¡Alto al plomo en la cocina! Y esto se puede lograr con alianzas responsables que planean mitigar el uso del plomo. Conozcamos a lo que nos enfrentamos.
La OMS afirma que en México, el plomo continúa presente en diversos artÃculos de uso cotidiano, tales como cosméticos de importación, dulces comerciales, algunas pinturas residenciales y en baterÃas automotrices y electrónicas, entre otros. Aunado a esto, el esmalte de óxido de plomo que tradicionalmente se usa para vidriar la alfarerÃa, se ha identificado como la principal fuente de intoxicación crónica a nivel nacional. Pero afortunadamente las fuentes de exposición se pueden eliminar con técnicas asequibles que lograrÃan beneficios económicos.
Además de la OMS, existe interés por parte de más organizaciones que tienen conocimiento sobre el tema y conciencia sobre la magnitud de este problema de salud pública. Una de estas organizaciones es Fundación Clarios entidad independiente que fue establecida para contribuir al progreso de las comunidades y materializar las causas que defiende. Fundación Clarios, a través de su modelo de responsabilidad social, trabaja bajo tres áreas:
Salud de la infancia y medio ambiente.
Innovación en economÃa circular y el emprendimiento.
Comunidades sostenibles donde vivimos y trabajamos.
Este organismo llegó a México en 2019 para asegurar que todas las baterÃas automotrices sean diseñadas con responsabilidad, y se puedan recuperar y destinar de manera económica y responsable, fomentando la economÃa circular.
En conclusión, la iniciativa global llegó a México para erradicar la exposición al plomo tóxico entre los niños y niñas; basada en la creencia fundamental de que todo menor tiene derecho a la salud y el bienestar y que todos deben tener la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.
Apreciaciones personales: Si queremos también ser parte de esta iniciativa, debemos comenzar por evaluar la alfarerÃa, sustituirla por barro libre de plomo y promover este tipo de barro con los clientes y todas las partes interesadas.