Querida yo hace muchos años,
 
Soy yo, tu yo del 2021.
 
Hemos aprendido algunas cosas en estos años y sólo quería darte un par de tips... sobre todo cuando dudes o tengas miedo.
 
Primero que nada es que todo va a estar bien. A veces vivimos momentos altos muy altos y a veces caemos en baches bajos muy bajos, pero aunque no lo parezca en el momento, todo es parte de un proceso que nos está trayendo a donde tenemos que llegar para aprender y convertirnos en todo lo que podemos ser. Ten fe en el proceso, eres la semilla de algo que ni te imaginas.
 
Todas las veces que nos hirieron, que nos hicieron enojar, que nos sentimos solos o abandonados, todas las injusticias y los berrinches que hicimos como consecuencia... todas nos han servido para encontrar partes de nosotros que no conocíamos, han sido guías en nuestro proceso de sanación, catalizadores que aceleran nuestro proceso de autoconocimiento.

Honra esas experiencias en lugar de maldecirlas... todas han sido como espejos para mostrarnos lo que creemos que nos falta (que por cierto, es una ilusión, no nos falta absolutamente nada y nuestra capacidad para ser felices está adentro de nosotros, no en lo que pasa afuera).
 
Nos han hecho creer que la vida es un juego de ganar o perder, pero la realidad es que pase lo que pase, si sabes ver las experiencias como regalos o aprendizajes, siempre estás ganando. No puedes equivocarte, cada decisión que tomas te va a llevar por un camino de aprendizaje, y lo único que nos hace sufrir es la expectativa de que las cosas tendrían que salir de tal o cuál manera.
 
Sólo haz lo mejor que puedas, y siempre sigue tu corazón. Muchas personas se protegen de seguir su corazón por miedo a ser lastimados, sin darse cuenta de que justamente su corazón los llevó a una situación adonde se sintieron lastimados para sanar un aspecto de ellos que estaba siendo ignorado, un aspecto de ellos que no estaba recibiendo amor propio. Era necesario.
 
Sigue tu corazón con confianza entendiendo que encontrarás esos momentos altos y también algunos bajos, que habrá placer y habrá dolor... pero sufrir? Eso totalmente opcional y sólo sucederá si te aferras a las personas, las cosas y las ideas.
 
Acepta todo, pero tolera poco... me refiero a que no resistas el pasado, no resistas lo que ya es, pues es totalmente inútil desear que las cosas hubieran sucedido diferente, pero sí toma acción para ponerte en donde aprendes que es mejor para ti.
 
Que a propósito, habrá gente que se enoje cuando empieces a ser tu versión más tú, y sobre todo cuando empieces ver por ti. Pero recuerda esto... las personas que más se enojan cuando pones límites y haces lo mejor parar ti son las personas que se estaban beneficiando de que no tuvieras esos límites y que no vieras por ti.
 
Y siempre, siempre recuerda que lo que otra persona piense de ti es algo que ellos tendrán que resolver, los pensamientos y emociones de otras personas no son tu responsabilidad. De hecho tratar de hacer felices a los demás es completamente inútil, pues el que se siente insatisfecho consigo mismo lo estará no importa qué hagas o dejes de hacer.
 
Se amable con todos y no los juzgues, pues como decía Platón, todos están luchando una dura batalla interna de la cuál no sabemos absolutamente nada... pero tampoco hagas tuyas las batallas de los demás.
 
Ponte metas altas, no porque tu felicidad dependa de lograrlas (eso sólo traerá miedos y ansiedad)... sino que ponte esas metas sólo para explorarte a través de los infinitos caminos por los cuáles la persecución de esa meta te llevará.
 
Ponte la meta no para lograrla, sino para descubrir en quién te conviertes persiguiéndola.
 
Así la decepción es irrelevante, la aventura es el objetivo, y no te preocupes por las tormentas, las corrientes y los monstruos que encontrarás en el camino.... no esperes encontrar mares tranquilos, mejor busca construir un barco más fuerte. Así podrás viajar a donde sea sin temer ser hundido.
 
Y al final te vas a dar cuenta de que la vida no te pondrá una prueba con la que no puedas lidiar. El miedo a ser hundido es sólo una ilusión... la ilusión que mantiene a la mayoría sin salir del puerto que les da seguridad. A veces parece que nos hunden, pero sólo era una prueba más, y seguimos viviendo.
 
Sé que la comodidad (y aburrimiento) de la zona de confort puede ser tentadora, pero los barcos no se construyen para quedarse en el puerto.
 
Si tomas todo esto en cuenta, nunca tendrás problema con soñar y dar dirección a tu vida... y tener dirección es importante, porque como decía Séneca, "Para el que no sabe a dónde quiere llegar, ningún viento le será favorable".
 
Por último, gracias por tomar este cuerpo y vivir esta aventura, te amo con todo mi corazón, y siempre voy a estar aquí para ti.
 
Atentamente,
 
Tu yo del presente